Cada vez son más los pilotos extranjeros que ven al Campeonato RallyMobil como una excelente oportunidad de desarrollarse y crecer como pilotos. Uno de ellos es Martín Suriani, hijo del afamado Walter Suriani, que debutó en el torneo local a fines de 2016 a bordo de un Ford Fiesta aspirado, y que para la actual temporada de la competencia dio el salto a un Peugeot 208 R2.
En las tres primeras fechas del campeonato Suriani ha logrado sumar, lo que le permite marchar sexto en la clasificación de la R2 con 18 puntos.
“El balance es más o menos lo que esperábamos. Estamos en un país nuevo sobre un auto nuevo, entonces necesitábamos de unas cuatro fechas para adaptarnos. Por suerte en la segunda etapa de Los Ángeles estuvimos haciendo muy buenos tiempos junto a Martín (Scuncio, su co-equipo en la escuadra Point Cola), así es que vamos por buen camino, porque estamos cumpliendo las expectativas hasta el momento”, comenta a modo de balance el piloto navegado por José María Rodríguez.
Con el objetivo de sumar kilómetros, Suriani adelanta que tras el Gran Premio de Frutillar (del 28 al 30 de julio), correrá en Argentina para volver a Vicuña con más rodaje. Adicionalmente, el piloto del equipo Point Cola asegura sentirse muy cómodo con el Peugeot 208 que importó a comienzos de año. “El Peugeot es un auto que me gusta mucho. La verdad es que la diferencia es impresionante, no tanto en el tema de la potencia, sino en el manejo que tiene el auto. El Peugeot dobla mejor y frena mejor, y eso te hace salir más rápido de las curva y, por tanto, se aprovecha mucho mejor la potencia que tienes”, sostiene el volante neuquenino, que espera conseguir regularidad en todos los tramos para meterse en lo alto de la R2 en la segunda parte del campeonato.