En apenas un par de horas del sábado por la mañana, durante el primer día de competencia del RallyMobil en Pucón, la señora Marta Esparza había vendido 60 sopaipillas a las personas que llegaron a ubicarse en su parcela para observar la pasada de los autos en la prueba especial “El Cristo-Quelhue”. Además, como parte del negocio, su hijo se dedicó a cobrar la módica suma de $1.000 por estacionarse en un lugar seguro y rodeado por la exuberante vista del volcán Villarrica y enormes cerros repletos de bosques.
En el interior de su casa se respiraba el olor a la masa fresca mientras estiraba y cortaba las sopaipillas que su marido freiría con dedicación en una olla de aceite hirviendo sobre la cocina a leña, y que más tarde ella saldría a ofrecer en la ruta por $200 pesos la unidad. Unas sopapipilla realmente crujientes y de buen tamaño. Las personas que llegaban al predio se pasaban el dato sobre la señora que vendía sopaipillas para acompañar el café y los asados que comenzaban a dorarse en las parrillas desde el amanecer.
Con seguridad y experiencia, mientras amasaba las sopaipillas, Marta contó que hace seis años generó “este pequeño negocio en torno al paso del RallyMobil, los organizadores me han visitado y me coordino con ellos, incluso tengo un papel pegado en una pared con los números para llamar por temas de seguridad en la ruta. Al comienzo hacía pan amasado, cuando empezó a llegar más gente venían a la casa a pedir café para el desayuno. Entonces advertí que tenía una oportunidad para ganar unos pesos en una época del año en que es temporada baja de veraneantes”.
“Las sopaipillas son una especialidad de la casa y a todos nos gustan, son sin zapallo. La gente que visita la zona todos los años por el rally me busca por ellas y piden que las cocine. Voy con una bandeja hacia los otros estacionamientos, salgo a recorrer ofreciendo y vendo todo lo que amaso. En un solo día cocino hasta 120 sopaipillas”, agregó la señora Marta.
La mujer, que vive en la parcela con su esposo y sus dos hijos, durante el verano arrienda cabañas y sitios para camping, puntualizó que es algo que recomienda hacer “a todas las personas y comerciantes que tienen la posibilidad de tener sus casas y parcelas en la ruta del rally, se pueden generar ingresos extras durante los días de competencia y ayudar a la familia. Además, la gente que acude a ver las carreras llega temprano y está todo el día, por lo que necesitan alimentarse y comer algo rico. Se genera un buen dinero en una época del año que es más difícil salir adelante”.