El piloto del team Mitsubishi-Rosselot conquistó su duodécimo cetro en el automovilismo deportivo nacional e internacional que lo consagra como uno de los pilotos más exitoso de este deporte, mientras que su hermano Emilio logró su primer podio en la clase 3 al concluir en un destacado tercer lugar.
Un día triunfo y alegría vivió el equipo Mitsubishi-Rosselot al coronarse nuevamente Luis Ignacio Rosselot campeón de Chile de la clase N-4 al imponerse en el “Rally Mobil de Concepción 2016” y a este júbilo se sumó el destacado tercer lugar de su hermano Emilio, quien subió por primera vez al podio en la temporada.
El múltiple campeón sumó una nueva corona de campeón en el automovilismo deportivo nacional, logrando el duodécimo galardón en una competencia llena de inconvenientes, especialmente por el desgaste en demasía de los neumático que provocó una alteración en lo planificado por los pilotos, que al término de la etapa inicial comprobaron que no disponían de compuestos para el día siguiente. Al final muchos debieron de jugársela peligrosamente con riesgos para su integridad y de sus autos.
Luis Ignacio salió a buscar obtener la mayor cantidad puntos antes de ganar todos los prime o marcar los mejores registros. Al final su estrategia lo llevó a conquistar las unidades necesarias para lograr el cuarto título en la clase N-4 de Producción, la serie mayor del rally nacional, que la sumo a las otros cetros conseguidos en nuestro medio y a nivel internacional.
Fue uno de los más aplaudidos por los aficionados y esa alegría la compartió con su navegante Marcelo Brizio con quien ha logrado tres títulos, y con el equipo técnico integrado por Francisco Alvarado, Juan Saavedra, Ariel Arancibia. Juan Carlos Estay, Francisco Apablaza y en Viña del Mar, Vicente Basaez, jefe de mecánicos del equipo, siempre en estado de alerta. Recalcó que gracias a la dedicación, esfuerzo y profesionalismo de su navegante y del equipo técnico había logrado este nuevo éxito.
Emilio junto a su navegante Sebastián Olguín pudieron disfrutar de su primer podio de la temporada de la clase R-3. Un premio a no rendirse en ningún momento, luego de un comienzo con muchos inconvenientes. Pudo sortear para terminar la etapa inicial en la vanguardia y defender hoy esa posición privilegiada, pero siempre con la duda si resistirían los neumáticos. Cambió su conducción sin renunciar a mantener un ritmo alto, que al final significó un valioso tercer lugar que lo entusiasmó y ahora se preocupara para enfrentar el Motorshow de comienzo de diciembre y mirar con otra óptica la próxima temporada.
Un rally lleno de inconvenientes y ante el problema de los neumáticos optaron las autoridades por acortar la etapa al eliminar dos prime de la jornada de hoy que eran de 17,4 kilómetros, que se si hubiesen disputado a lo mejor terminan menos de los 20 que completaron el rally de los 47 que largaron, pero perjudicó a algunos, ya que sólo se otorgó la mitad del puntaje para la segunda etapa al recorrerse menos del 60% del kilometraje programado.