El piloto penquista superó una alergia cutánea que lo mantuvo en reposo durante varios días, por lo que podrá tomar la largada en la cuarta fecha del RallyMobil.
Ayer les comentábamos que Joaquín Ruiz de Loyzaga estaba en duda para el Gran Premio de Frutillar, debido a que se había contagiado con el virus Coxsackie, que le provocó ampollas en pies y manos, y lo tuvo en reposo absoluto durante varios días. Sin embargo, hoy el piloto del equipo Rudel confirmó que pese a que no pudo entrenar y probar su Ford Fiesta Turbo, irá a la Ciudad de la Música para intentar recortar diferencias con los líderes de la R2: Francisco “Chaleco” López (Peugeot 208) y Emilio Fernández ( Ford Fiesta Turbo).
“Todavía estoy lleno de ronchas, pero se trató de una reacción alérgica por un examen que me hice. De todas fromas, esta tarde viajo a Frutillar”, comentó Ruiz de Loyzaga, quien tendrá una difícil tarea en la décima región, ya que además de los problemas de salud debe enfrentar otra particular situación.
“Después de mi volcamiento en Los Ángeles, el equipo encargó dos turbos a España para cambiar el de mi auto y mantener otro de repuesto. Resulta que la empresa que los traería, nos informó que había sido víctima de un ciber ataque que bloqueó los computadores. Nuestra encomienda todavía está dando vueltas por Europa. Hace una semana volvimos a pedir un nuevo turbo a España a través de otra compañía, y esta vez llegó sin inconvenientes, así que lo instalaremos en la asistencia de Frutillar”, explicó el crédito del equipo Rudel.
De esta forma, y pese a los pocos kilómetros acumulados desde su podio en Concepción (en Los Ángeles abandonó en la primera etapa) y a que sus mecánicos trabajan contra el tiempo, Joaquín Ruiz de Loyzaga (tercero en la R2 con 32 puntos) espera revertir su accidentada semana y abrochar una buena actuación en los caminos del sur, que le permitan acercarse a los dos líderes de la categoría.