Sigue lloviendo y reiteramos los consejos. Estamos en pleno otoño y parece que el invierno ya está tomando forma antes de tiempo. Se acerca el Rally de Los Ángeles (9, 10 y 11 de junio) y hay probabilidades de fuertes lluvias. De hecho, las precipitaciones que se registraron durante la noche de ayer y esta mañana en la Región Metropolitana, llevará a muy bajas temperaturas este fin de semana. La madrugada del sábado podría haber heladas localizadas en varios sectores de Santiago, bajando a entre 0 y los -2 grados.
Nos adelantarnos, y para prevenir, lee estas técnicas necesarias para esos días que se ve poco y nada, tanto por neblina o por lluvia. Son datos que siempre te podrán servir y los que debes tomar muy en cuenta. Recuerda que la mala visibilidad está entre los grandes peligros tanto en ciudad como carretera.
¿Qué es la neblina?
La neblina es un fenómeno meteorológico que se presenta en forma de nubes muy bajas, a nivel del suelo y formadas por partículas de agua muy pequeñas en suspensión, las cuales reducen nuestra visibilidad a menos de un kilómetro, llegando a pocos metros, en casos extremos. Por ello, sigue estos consejos:
Consejos para la neblina y el frío
- Mantente al tanto de las condiciones climáticas. La niebla es un fenómeno meteorológico que aparece a menudo por la mañana o la tarde, así que si es posible, evita conducir en tales momentos. También ten en cuenta las áreas donde suele acumularse la niebla, como ciertas zonas costeras y otras zonas bajas cercanas a lagos y ríos.
- Aumenta la distancia con los otros vehículos. La distancia entre un auto y otro debe ser mayor a la normalmente acostumbrada. No te apresures ni aceleres para salir de la niebla.
- Ten cuidado en todo momento. La humedad en el aire puede acumularse en el parabrisas, por lo que se hace más difícil ver. Ajusta el desempañador y la rapidez del limpiaparabrisas según sea necesario.
- Usa los neblineros. Muchos vehículos tienen luces para niebla instaladas de fábrica. Estas luces se montan generalmente más abajo de las normales, en o por debajo del parachoques delantero. El haz de luz creado por las luces de niebla es generalmente ancho y plano; plano para estar cerca de la superficie de la carretera y reducir al mínimo la reflexión; y ancho para iluminar mejor las partes de la calzada (barandillas, líneas pintadas en la calzada, etc.).
- No apagues las luces de posición. Te ayudan a hacer que tu vehículo sea más visible para los demás conductores.
- No cambies tanto de carril. Hay una tendencia natural a cambiar de carril o ir por el medio de la carretera cuando la visibilidad empeora. Asegúrate de mantenerte en tu carril.
- Detente a la orilla de la carretera si no tienes visibilidad. Enciende las luces de emergencia para alertar tu posición a los demás conductores.
- Utiliza el borde derecho de la carretera como guía. Esto puede ayudarte a evitar encontrarte con tráfico en dirección contraria, o a ser cegado por los faros que se aproximan.
Otro para el manejo en lluvia
- Mantén la presión de los neumáticos en el nivel recomendado por el fabricante (verifícalos cada dos semanas), y cámbialos cuando aparezcan las barras de desgaste en las marcas de la banda de rodamiento.
- También enciende las luces. Es muy importante ver y ser visto cuando llueve. Si la lluvia es muy intensa, enciende las luces de niebla delanteras y traseras.
- Reemplaza cada año los limpia parabrisas, y aplica a tus ventanas un producto que disperse la lluvia para asegurarse la mejor visibilidad posible.
- Extrema precauciones con respecto a los demás conductores. Los accidentes se triplican cuando llueve.
- Revisa el depósito del líquido limpiaparabrisas. Llénalo con un líquido especial.
- Las primeras gotas, mezcladas con el polvo y la grasa de la calzada, convertirán el pavimento en una superficie deslizante, mantente atento desde el mismo instante en que llueva.
- El cambio de temperatura interior/exterior empaña los cristales. Utiliza la recirculación del aire acondicionado con aire frío y la mitad caliente.
- Con lluvia tampoco hagas movimientos bruscos. La lluvia y la neblina reducen la adherencia de los neumáticos hasta en un 50% sobre el asfalto, lo que implica más posibilidades de perder el control del vehículo ante cualquier situación.
- En caso de haber encontrado un charco grande y no pudiste evitarlo, seguramente se mojaron las pastillas de los frenos, sigue manejando despacio y pisa en repetidas ocasiones con el vehículo en marcha el pedal de freno suavemente a efecto de secar la superficie de frenado de los discos y/o tambores mojados.
- Si tienes que adelantar, hazlo rápido y ten en cuenta que necesitarás más espacio para detener el auto.