El piloto viñamarino cumplía una destacada actuación en Vicuña hasta que problemas mecánicos lo relegaron
No ha sido una temporada fácil para Emilio Rosselot (Citroën DS3), quien actualmente marcha noveno en la clasificación de la R3 con escasos 16 puntos. Poco para un piloto que ha demostrado tener el talento y la velocidad para pelear adelante.
Y precisamente eso era lo que estaba haciendo en el Gran Premio de Vicuña, donde fue uno de los grandes animadores hasta que problemas electrónicos en su DS3 lo hicieron descender desde un expectante tercer lugar hasta la sexta plaza final que logró.
Resultado que de todas maneras fue muy meritorio, ya el viñamarino demostró un notorio avance y si no hubiese sido por los problemas electrónicos que afectaron a su auto durante todo el fin de semana, seguramente habría terminado en el podio.
Lo importante para el piloto del equipo Rosselot es que logró meterse en los tiempos de punta y luchar de tú a tú con los líderes Cristóbal Vidaurre (Citroën DS3) y Jorge Martínez (Citroën DS3).
Ahora Emilio Rosselot y su equipo esperan resolver los problemas en el auto número 29 y ratificar el avance del viñamarino en la sexta fecha del Campeonato RallyMobil, el Gran Premio de Rancagua, que se disputará los días 6, 7 y 8 de octubre.