Pese a ser uno de los pilotos mejor aspectados en la previa del Gran Premio de Los Ángeles, el piloto del equipo Rudel –que se había subido al podio en Pichilemu y Concepción– vio complicadas sus opciones en la lucha por el título de la R2, tras volcar en los camino de la región del Biobío.
“Desafortunadamente el problema se debió a la rotura del turbo. Creemos que se produjo en el volcamiento, porque se trató de un golpe. Veníamos bien, pero fallé en el momento de tomar la curva. Pienso que doblé medio metro antes y había un hoyo que nos hizo volcar. Fue un accidente muy rápido. No hubo tiempo de reparar la falla en la asistencia”, explicó el volante navegado por Felipe Saieg.
Pese a este error, Ruiz de Loyzaga es optimista de cara a sus opciones por el campeonato y aclara que “aún nada está dicho y que cualquier cosa puede pasar entre la cuarta y octava fecha”. De hecho, el piloto del auto 45 mencionó como ejemplo el accidente de Francisco “Chaleco” López, quien también volcó al final de la etapa sabatina, pero con la suerte de que el tramo se neutralizó y el Peugeot 208 no sufrió daños mecánicos. Para Frutillar, el volante del equipo del lobo precisa que “iremos en busca de hacer la mejor carrera. Sabemos que ya no podemos ceder puntos y que no tenemos margen de aquí al final”.
Actualmente, el binomio Ruiz de Loyzaga – Saieg marcha tercero en la clasificación de la categoría R2 con 32 puntos, lejos de Francisco López (69) y Emilio Fernández (59), primero y segundo, respectivamente.