-
La rotura del motor de su auto dejó al piloto nacional sin poder reenganchar para la segunda etapa del RallyMobil de Pucón, luego de recorrer 9 kms de 10 con el capó pegado al parabrisas.
Muy compleja resultó la quinta fecha del RallyMobil para Francisco “Chaleco” López. El piloto nacional sorteó varios inconvenientes para mantenerse en carrera, pero finalmente debió abandonar por la rotura del motor de su auto.
De todas maneras, “Chaleco” dio muestra de su destreza en la Región de la Araucanía. Prueba de ello es haber corrido prácticamente toda la tercera especial del sábado en el sector de “El Cristo-Quelhue”, con el capó de su vehículo abierto, al igual que la puerta de su habitáculo, algo que no impidió que demostrara sus condiciones de manejo a los asistentes.
Chaleco López explicó: “Fue increíble. Partimos en la especial 3 y mi puerta nunca cerró, así que en cada curva la tenía sujetar. Después lo hizo Nicolás (Levalle, el navegante). Y cuando llevábamos mil metros recorridos de diez mil, se abrió el capó. Íbamos a más de 100 kilómetros por hora, que con la velocidad golpeó fuertemente el parabrisas. Por suerte no se quebró. Para poder ver la ruta me acomodé por el único espacio que había y con las indicaciones de mi navegante, mientras además sostenía mi puerta para que no se abriera, seguí manejando igual de rápido”.
Para quienes observaron el paso del piloto a más de 100 kph con el capó del auto tapando por completo el parabrisas resultó ser una imagen increíble, muchos no daban crédito de lo que se estaba observando y pensaban que podía tener un accidente en cualquier segundo. Sin embargo, pudo sortear el contratiempo.
Sobre esta situación el piloto comentó que “imaginé que iba en la moto, como en los viejos tiempos, y con esa mínima visión y las indicaciones de Nicolás, continué sin levantar el pie del acelerador, como queda de manifiesto en un video tomado por un espectador ubicado en la ruta y que está circulando por el cíber espacio”.
Solucionado el problema una vez llegado a la meta de la especial entre “El Cristo y Quelhue”, pudo ver el tema del capó. Pero al final de la jornada siguieron las complicaciones, según detalla “Cuando logramos llegar al Parque de Asistencia en Pucón y el equipo revisó el motor, se dieron cuenta de que finalmente no era un problema eléctrico el que nos había dejado botados después del último prime, sino que se había roto. Era algo que se podía dar dadas las exigencias que tuvo este año”, manifestó López en relación a la falla del propulsor.
“En el último especial sentimos cómo el motor se descomprimió y empezó a perder aceite”, agregó el destacado piloto nacional. Pese a las complicaciones, el equipo Motorola–Copec-Cooper Tires-Mahindra no pierde el tiempo y espera tener pronto una nueva unidad de potencia para el auto número 59.
“Durnte la semana pasada iniciamos las gestiones para importar un motor nuevo desde Europa, porque en Chile estos no se pueden conseguir. La idea es que esté listo antes de Rancagua para poder entrenar y no seguir dando ventaja en el campeonato. Ha sido un año complicado, pero no bajaremos los brazos”, puntualizó “Chaleco” López.