El piloto viñamarino completó más de 70 kilómetros de entrenamiento a bordo de su Citroën DS3 para preparar su participación en el Rally de Vicuña.
El próximo viernes se dará inicio al Gran Premio de Vicuña, válido por la quinta fecha del Campeonato RallyMobil 2017, prueba en la que Emilio Rosselot aspira a meterse de una vez por todas en los tiempos de punta de la R3.
Para lograr esto, el equipo Rosselot está trabajando a fondo con su único representante –Emilio Rosselot- para llegar de la mejor forma a la capital mundial de la astronomía. Lugar en el que esperan poder enmendar el rumbo. Por lo mismo, el volante viñamarino ha sido insistente en probar la configuración que mejor se adapte a las exigentes rutas aledañas a Vicuña.
“Por estos días nos motivamos con ir a probar a Alicahue. Pensamos que los caminos son muy similares a las condiciones que se presentarán en Vicuña, porque se trata de un suelo bien seco, con mucha piedra y una mezcla de partes rápidas con otro poco más de rutas trabadas. Ayer hicimos cerca de 20 kilómetros, pero en total hemos recorrido ya algo más de 70 kilómetros“, comentó el menor del clan Rosselot.
Pese a esto, el piloto del auto número 29 es cauto sobre sus expectativas de cara a la quinta fecha del campeonato. “En Vicuña la lucha estará muy difícil. Podría incluso llegar a ser más complicado que en Frutillar, así es que hay que ir atento a cualquier imprevisto. Tenemos pronosticado hacer el reconocimiento de la hoja de ruta y, una vez hecho eso, vamos a ir delineando objetivos, aunque desde ya te digo que quiero lograr una buena participación metiéndome más en tiempos de punta. Planeo una estrategia conservadora –de acuerdo a lo duro de los caminos-, pero no quiero bajo ningún punto quedarme atrás. Si todo sale bien, la idea sería hacer nuestro primer podio de la temporada”, detalló el viñamarino.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que el team Rosselot se sume a la nueva serie R5 en 2018, Emilio confiesa que es un tema que se ha estudiado. “Por supuesto que lo hemos tratado. El equipo Rosselot siempre ha tenido un compromiso con el campeonato RallyMobil, muy de la mano con Mitsubishi. Por ahora no hay nada concreto, pero sí hay una positiva predisposición del equipo para ser parte de la nueva categoría en un mediano plazo”, confesó.
“Escuché que mi hermano Luis Ignacio se motivaría con volver a correr el RallyMobil. A mí también me lo han preguntado y, obviamente, todo lo que sea representar a mi equipo, me pone muy feliz. A nosotros nos interesa estar siempre en el nivel más alto tanto de autos como del nivel de la competencia. Nos gustaría decir presente en la máxima serie para medirnos a pilotos de punta como Jorge Martínez y Cristóbal Vidaurre”, añadió Rosselot, quien asegura eso sí que por ahora su mente está centrada en lo que será el Gran Premio de Vicuña y en finalizar de buena manera su adaptación al Citroën DS3 (tras su cambio desde el Renault Clio Turbo) en lo que resta de campeonato.