Su primer podio conquistó Benjamín Israel en su debut en la clase R-3 al rematar en el tercer lugar de la clasificación general en el “Rally de Chiloé” primera fecha del campeonato nacional de la especialidad disputado en las cercanías de la ciudad e Castro
Distinta suerte tuvieron su hermano Vicente y su primo Samuel que no pudieron terminar esta competencia al desertar Vicente en la primera parte de la etapa y Samuel alcanzó solamente a recorrer algunos kilómetros del prime inicial de hoy
Benjamín, piloto del equipo Pro Circuit-Salazar Israel, que disputaba su primera carrera en la clase R-3 fue consolidando su accionar con la navegación de Marcelo der Ohannesian, quien lo acompañaba por primera vez. Ambos fueron alcanzando un buen entendimiento durante los dos días de competencia.
El mismo piloto comentó que estaba satisfecho con su actuación, realizando un trabajo ascendente, pero tiene claro que debe continuar entrenando para lograr en rendimiento óptimo en esta exigente y competitiva categoría. Va elaborar un calendario de prácticas, aunque podría surgir la posibilidad que dejara el Renault Clio R-3 T para emigrar a otra marca. Una situación que se va resolver en los próximos días en forma definitiva.
Diferente fue la suerte de hoy de Vicente Israel, ya que estaba realizando una buena actuación en la clase R-3 Lite en la cual se había clasificado ayer segundo. Hoy estaba estrechando esa diferencia con Francisco Bartolomé y aventajaba a Germán Lyon, quien a la postre fue el vencedor de la clase. La deserción se concretó cuando realizó un inesperado “trompo” que provocó la rotura de una llanta y las dificultades para reemplazar la rueda. A la postre quedó excluido por exceder el tiempo máximo para continuar en competencia, aunque en una controvertida decisión de uno de los comisarios de ruta. Un mal término para un buen trabajo que lo tenía ubicado en el grupo de vanguardia.
Un exceso de confianza dejó a Samuel Israel fuera de competencia cuando se vislumbraba claramente como un serio aspirante a adjudicarse la clase R-2 a bordo del Skoda Fabia. Lamentablemente se despistó al interpretar un indicación de su navegante Gustavo Beccaria que se tradujo en un despiste y el abandono nada menos que en el prime inicial en la etapa de hoy.